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Gestión de la maquinaria de manutención y gran tonelaje en el proceso de fabricación de los aerogeneradores de Acciona.
ACCIONA Energía es el mayor operador energético global que trabaja exclusivamente en el sector de las energías renovables, con presencia destacada en más de 20 países de los cinco continentes. Cuenta con actividad relevante en cinco tecnologías: eólica, solar fotovoltaica, termosolar, hidráulica y biomasa.
Fruto de la experiencia de más de 20 años en el sector de las energías renovables, la compañía ofrece soluciones fiables y eficientes basadas en las tecnologías más avanzadas.
Con base en su amplia experiencia como operador eólico, la compañía desarrolló su propia tecnología en aerogeneradores a través de ACCIONA Windpower, que en 2016 culminó su exitosa trayectoria formalizando su integración con la compañía alemana Nordex, para crear un líder global en la fabricación de turbinas. Paralelamente, ACCIONA se ha convertido en accionista de referencia de Nordex, manteniendo así su presencia en toda la cadena de valor eólica.
En una provincia dominada por la industria azulejera y la frutera enseguida saltan a la vista las peculiaridades de la planta de Acciona – Nordex en Vall d´Uxo. En sus instalaciones se mueven cargas fuera de lo común con unos tonelajes superiores a los 5.000 Kg y se necesitan equipos especiales para manipularlas de forma segura.
Debido al peligro que supone el manejar cargas tan pesadas se exige, en todas las operativas, un altísimo grado de seguridad para garantizar que el proceso de fabricación de los aerogeneradores se lleva a cabo sin ninguna contingencia.
Para garantizar estos niveles de exigencia han apostado recientemente por Orbel y su maquinaria de marcas líderes como son Toyota en manutención y Kalmar en gran tonelaje. Estas firmas equipan a su maquinaria con sistemas y controladores electrónicos para llevar estos equipos a un nivel alto de seguridad y productividad.
Por ejemplo las carretillas Toyota incorporan el sistema SAS de estabilidad activa.
El SAS Toyota se basa en tres tipos de componentes: un controlador electrónico, diez sensores y tres actuadores. El controlador SAS recopila información de los sensores y calcula si la carretilla elevadora está en una situación potencialmente peligrosa o no y, en base a esos datos, ejecuta las acciones correctoras correspondientes.