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Así son estas cosas, cuando Héctor se presentó en Orbel con su «necesidad de maquina» debajo del brazo, no sabíamos que terminaríamos aprendiendo tanto de «el cultivo de champiñones». Héctor nos lanzó un reto y no pudimos resistirnos a participar, el proyecto estaba lanzado y era vital que para la fecha prevista hubiese máquinas para realizar una primera descarga.
Había varios problemas a resolver, centros de gravedad de carga a más de 1.000 mm, cargas sin paletizar, carga con poca base y esbelta, dos tipos de máquina, descarga sin tiempo de espera, suelos húmedos, rampa, escalón entre cámaras a distinto nivel, limitación de altura…..para cada caso se pensó en una solución y nos pusimos a trabajar.
Una vez elegidas las máquinas, de 5 Tn en carretilla elevadora y 2,5 Tn en transpalet, hubo que preparar los implementos e incluso fabricar dos tipos de chasis que se acoplarían a la máquina para cada manipulación.
Las piezas fueron encajando y Héctor nos transmite su confianza valorando todo el trabajo realizado.
A día de hoy y tras un periodo de seguimiento para comprobar que el proceso funciona correctamente podemos decir que tenemos un «caso de éxito» y si bien no somos expertos, sabemos un poco más de este manjar que son los champiñones.